Que ver en La Nucia

Descubre La Nucía: naturaleza, cultura, deporte y mucho más

La Nucía es un encantador pueblo de casas blancas enclavado entre el mar y la montaña, a tan solo 9 km tanto de Benidorm como de Altea. Se encuentra a los pies del impresionante Valle de Guadalest, lo que le regala vistas espectaculares del Mediterráneo y un clima benigno con más de 320 días de sol al año.

Este lugar privilegiado se ha ganado el apodo de “balcón al Mediterráneo”, ideal para perderse por senderos rodeados de pinares, parar en sus miradores y disfrutar de paisajes que quitan el aliento. Sus raíces se remontan a una antigua alquería árabe —de hecho, su nombre proviene del árabe “noziha”, que significa “deliciosa”—, y todavía conserva un casco histórico lleno de encanto y recuerdos del pasado.

Naturaleza y senderismo en La Nucía

La Nucía es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el aire libre, perfecto para explorarlo caminando o en bicicleta. Cuenta con una red de cuatro rutas circulares bien señalizadas que suman unos 21 km en total, y que unen puntos clave como el Centro de Estudios Medioambientales (CEM) El Captivador, la Ciudad Deportiva Camilo Cano, el Tossal del Calvari y el centro del pueblo.

Por estos caminos te vas encontrando áreas de descanso, zonas de picnic, miradores impresionantes y hasta puestos de observación de aves. Además, hay paneles informativos que te explican todo sobre las plantas y animales de la zona. Por ejemplo, en la Font de la Favara puedes disfrutar de un pequeño salto de agua rodeado de pinos y con mesas perfectas para merendar, mientras que el Mirador de Porvilla te regala unas vistas espectaculares de la huerta tradicional y el Mediterráneo al fondo.

El CEM El Captivador, por su parte, es un sitio genial para aprender más: tiene exposiciones interesantes sobre el entorno natural y la historia de esta parte del Mediterráneo. Si te gusta la naturaleza, aquí no te vas a aburrir.

Patrimonio cultural e histórico

El casco antiguo de La Nucía es una joyita que te transporta al pasado nada más entrar por sus callejuelas estrechas, que van subiendo poco a poco hasta llegar a la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, una construcción del siglo XVIII con un campanario barroco bien alto y una escalinata de piedra que impone.

Justo al lado está el Lavadero Municipal de 1924, uno de los pocos edificios planos del pueblo y un sitio con mucha historia, porque allí se reunían las mujeres para lavar la ropa a la antigua usanza. Otro paseo clásico es el Camino del Calvario: sales desde la última casa del centro histórico y en unos 700 metros llegas a la ermita del Calvario, pequeñita pero con unas vistas geniales.

No te pierdas tampoco la Font de la Favara (con su área de picnic perfecta para un día tranquilo), la coqueta Plaza de los Músicos o el antiguo Juzgado de Paz, conocido como “el Chalet”, un palacete colonial de 1914 que parece sacado de otra época. El Ayuntamiento organiza visitas guiadas por todos estos rincones, ideales si quieres empaparte de la historia local con alguien que te lo cuente en detalle.

Deportes y la Ciudad del Deporte

La Nucía se ha ganado a pulso el título de Ciudad del Deporte. Todo gira alrededor de la moderna Ciudad Deportiva Camilo Cano, un complejo impresionante que es el corazón de las instalaciones deportivas del municipio.

Aquí se entrenan y compiten en atletismo, triatlón, ciclismo, rugby, voleibol, ajedrez y un largo etcétera. Las pistas, campos, piscinas y hasta un estadio olímpico son de primera, y no es para menos: han recibido premios como el Nacional del Deporte y han sido nombrados Villa Europea del Deporte en 2013, 2017 y 2024.

Gracias a esto, el pueblo atrae eventos internacionales y a deportistas de élite, todo rodeado de naturaleza para que el entorno sea inmejorable. Además, hay un montón de clubs locales para todos los gustos —desde senderismo o skate hasta surf y taekwondo—, lo que demuestra que aquí el deporte es una auténtica pasión colectiva.

Fiestas y eventos populares

La Nucía tiene un calendario de fiestas que no para en todo el año y que siempre está lleno de ambiente. Algunas de las más destacadas son las de San Vicente, que se celebran el lunes después de Pascua en la ermita del Captivador: bailes tradicionales, carreras de cintas a caballo, música en directo y un montón de actividades deportivas al aire libre.

En agosto llegan las fiestas grandes, del 14 al 18, donde las peñas del pueblo se vuelcan con desfiles, pasacalles, disfraces locos y verbenas que ponen las calles patas arriba de alegría. En noviembre toca San Rafael, el patrón del municipio, con la clásica subasta de productos de la huerta que es toda una tradición. Y en Semana Santa no faltan las representaciones de la Pasión, junto con eventos deportivos y planes familiares.

El 9 de julio se celebra el Día de La Nucía con un mercado medieval supercolorido, y todos los domingos está el rastro, un mercadillo enorme de antigüedades, artesanía y cosas curiosas que trae gente de toda la comarca. Vamos, que aquí siempre hay motivo para salir a la calle y disfrutar de las tradiciones.

Sabores de La Nucía y el Asador El Corral

La comida es otro de los grandes atractivos del pueblo. En la cocina típica de la Marina Baixa brillan platos como las pilotes de dacsa (unas albóndigas hechas con harina de maíz), los minxos a la paleta (embutido de cerdo adobado) o el arroz “cuinat”, que mezclan lo mejor de la tierra y del mar.

Y si buscas un sitio donde comer de maravilla, rodeado de buen ambiente mediterráneo o especializado en arroces, opciones no faltan.

Pero si lo que te apetece es carne a la brasa de verdad, no te pierdas el Asador El Corral. Aquí somos especialistas en pollos asados a la leña, cocinados despacio con madera buena para que queden jugosos, crujientes por fuera y con ese aroma ahumado que los hace únicos. Nuestros pollos son los más famosos de la zona, y no lo decimos solo nosotros: mucha gente repite porque saben que no hay comparación.

En un local acogedor y familiar, puedes completar la comida con carnes a la brasa, embutidos de la tierra y guarniciones caseras. Es esa comida rustica, abundante y sabrosa que apetece compartir con familia o amigos.

La Nucía lo tiene todo: naturaleza espectacular, un casco antiguo con historia, instalaciones deportivas de primer nivel, fiestas que te contagian la alegría y una gastronomía que te deja con ganas de más. Ven a descubrir el pueblo... ¡y pásate por El Corral a probar nuestro pollo asado, que te aseguramos que no te arrepentirás!